Carlota o Juana de Arco.
Por.Belkis Vidal.
El camino de la independencia de Cuba está surcado por el aliento de muchas mujeres .Algunas constituyen paradigma de la Revolución, otras desde la humildad de su ser, quizás no trascendieron ,sin embargo dejaron su huella en la historia .
Solo basta con husmear un poco en nuestras raíces para descubrir mujeres excepcionales y que se conocieron con el seudónimo de otras que son hitos en la historia.
Es el caso de Carlota o la Juana de Arco de Cuba como también se conoce a la santaclareña , Carolina Rodríguez .Desde muy joven simpatizó con las ideas independentistas por ello cuando estalló la guerra de los10 años se incorpora muy rápido a las labores conspirativas .
Se vincuó al generalísimo Máximo Gómez siendo su confidente. Durante la contienda de 1868 se dedicó a recaudar alimentos, medicinas , ropas y algo de dinero para luego llevarlos hasta los campamentos en el monte.
Su labor como enlace entre la ciudad y el campo despertó la desconfianza de las autoridades españolas. Vista como sospechosa fue deportada a la Isla de la Juventud y más tarde al extranjero
En su peregrinar en el exilio, Carolina llevó una activa vida como activista revolucionaria .En 1879 llegó cayo Hueso y fundó el club patriótico Antonio Díaz Marcano.
Muchas penumbras pasó esta mujer, trabajo como despalilladora y de su mísero salario destinaba la mayor parte para la causa se los cubanos.
En la tabaquería realizó labor preselitista ,le hablaba a los obreros sobre la Revolución y de la necesidad de apoyar a los cubanos en su lucha .Al finalizar la jornada laboral visitaba a los cubanos emigrados a fin de recaudar fondos y lograr mayor incorporación de hombres .Notable fue su empeño en el exilio donde trabajo además como enfermera .
Ya vieja ,enferma y casi ciega ,Carolina continúo abonando lo poco que tenía para la independencia de Cuba .Mantiene vínculos con José Martì, quien el periódico Patria expresó al referirse a ella ..Cuando cobra parte la semana, infeliz ,porque poca la labor puede hacer ya sus manos de 70 años ,pone en su sobre unos pesos para un cubano que esta enfermo en Cauta , y en otros sobres otros pesos para el cubano que tiene preso en cárcel de Cuba y en el sobre que le queda pone dos pesos para el Club Cubanacán.
Así ,f ue Carolina Rodríguez ,una santaclareña que sabía abrir los bolsillos más ávaros. Solía hacerlo de dos formas, con un tono suave ,insinuante y otro enérgico cargado de palabras afiladas.
Bien supo esta fémina anteponer los intereses de su patria a los personales .Se quitaba siempre el pan de su boca y el dinero para convertirlo en rifles , cartuchos , y medicinas.
Regresó a Cuba en 1899 a la edad de 74 años , muy enferma y ciega y aun así no aceptó ayuda del gobierno interventor. Murió el 2 de Junio del mismo año casi en la indigencia.
Por la entrega incondicional a la lucha revolucionaria, por ser una de las primeras villaclareñas que se incorporó a las guerras independentistas, Carolina Rodrígues se ganó varios el sobrenombre. Entre ellos,Carlota, antigua esclava matancera que se sublevó, la Juana de Arco de Cuba o la siempre Carolina la patriota, como la llamó José Martí.
El camino de la independencia de Cuba está surcado por el aliento de muchas mujeres .Algunas constituyen paradigma de la Revolución, otras desde la humildad de su ser, quizás no trascendieron ,sin embargo dejaron su huella en la historia .
Solo basta con husmear un poco en nuestras raíces para descubrir mujeres excepcionales y que se conocieron con el seudónimo de otras que son hitos en la historia.
Es el caso de Carlota o la Juana de Arco de Cuba como también se conoce a la santaclareña , Carolina Rodríguez .Desde muy joven simpatizó con las ideas independentistas por ello cuando estalló la guerra de los10 años se incorpora muy rápido a las labores conspirativas .
Se vincuó al generalísimo Máximo Gómez siendo su confidente. Durante la contienda de 1868 se dedicó a recaudar alimentos, medicinas , ropas y algo de dinero para luego llevarlos hasta los campamentos en el monte.
Su labor como enlace entre la ciudad y el campo despertó la desconfianza de las autoridades españolas. Vista como sospechosa fue deportada a la Isla de la Juventud y más tarde al extranjero
En su peregrinar en el exilio, Carolina llevó una activa vida como activista revolucionaria .En 1879 llegó cayo Hueso y fundó el club patriótico Antonio Díaz Marcano.
Muchas penumbras pasó esta mujer, trabajo como despalilladora y de su mísero salario destinaba la mayor parte para la causa se los cubanos.
En la tabaquería realizó labor preselitista ,le hablaba a los obreros sobre la Revolución y de la necesidad de apoyar a los cubanos en su lucha .Al finalizar la jornada laboral visitaba a los cubanos emigrados a fin de recaudar fondos y lograr mayor incorporación de hombres .Notable fue su empeño en el exilio donde trabajo además como enfermera .
Ya vieja ,enferma y casi ciega ,Carolina continúo abonando lo poco que tenía para la independencia de Cuba .Mantiene vínculos con José Martì, quien el periódico Patria expresó al referirse a ella ..Cuando cobra parte la semana, infeliz ,porque poca la labor puede hacer ya sus manos de 70 años ,pone en su sobre unos pesos para un cubano que esta enfermo en Cauta , y en otros sobres otros pesos para el cubano que tiene preso en cárcel de Cuba y en el sobre que le queda pone dos pesos para el Club Cubanacán.
Así ,f ue Carolina Rodríguez ,una santaclareña que sabía abrir los bolsillos más ávaros. Solía hacerlo de dos formas, con un tono suave ,insinuante y otro enérgico cargado de palabras afiladas.
Bien supo esta fémina anteponer los intereses de su patria a los personales .Se quitaba siempre el pan de su boca y el dinero para convertirlo en rifles , cartuchos , y medicinas.
Regresó a Cuba en 1899 a la edad de 74 años , muy enferma y ciega y aun así no aceptó ayuda del gobierno interventor. Murió el 2 de Junio del mismo año casi en la indigencia.
Por la entrega incondicional a la lucha revolucionaria, por ser una de las primeras villaclareñas que se incorporó a las guerras independentistas, Carolina Rodrígues se ganó varios el sobrenombre. Entre ellos,Carlota, antigua esclava matancera que se sublevó, la Juana de Arco de Cuba o la siempre Carolina la patriota, como la llamó José Martí.
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