Evocando el pasado
Aproximadamente a las 7 de la noche del 25 de Noviembre de 1956,horas antes de que se soltaran las amarras del yate Granma Fidel Castro,aparece en el improvisado muelle donde se hallaba anclada la nave. Le ordena a Carlos Bermúdez hacer posta al lado de la pequeña embarcación,diseñada para 8 hombre y abordada a la 1y 30 de la madrugada por 82 expedicionarios.
Es este, uno de los mejores recuerdos de Carlos Bermúdez, protagonista de la epopeya del 2 de diciembre,quien hoy evoca el esfuerzo de muchos compañeros por recaudar algún dinero para la expedición.
“Durante los días del exilio en México,compartí la misma casa en Xalapa y luego en Veracruz con el periodista Félix Elmusa. Recuerdo que siempre estaba apegado a su pluma y cuando escribía un artículo lo enviaba a Cuba para recibir un dinero, el cual aportaba a la causa” ,expresa Carlos Bermúdez .
Penetración del agua a la embarcación ,mal tiempo, constantes vómitos de la tripulación, y hacinamiento, fueron algunos contratiempos en la travesía que aún agolpan en la memoria de Carlos Bermúdez .
“Para nosotros fue muy desesperante saber que ya el 30 de noviembre el movimiento revolucionario en Santiago de Cuba,dirigido por Frank País estaba desarrollando las acciones armadas y nosotros aun estábamos en el mar.Recuerdo que Fidel Castro estaba ansiosos y le comentó a Faustino Pérez que quería tener alas para poder llegar a Cuba” así expresó Carlos .
Aunque el desembarco del Granma constituyó un revés para el movimiento revolucionario cubano,fue el punto de partida para el inicio de la última etapa insurreccional protagonizada por el Ejército Rebelde.
Cincuenta y cinco años después de aquella histórica travesía Carlos Bermúdez,se regocija de ser parte de aquel puñado de jóvenes que hicieron realidad la promesa del líder de la Revolución,"en el 56 seremos libres o seremos mártires".
0 comentarios