Una revolucionaria de corazón.

Dijo Armando Hart en una ocasión:”Quienes quieran conocer el sentimiento humano que alberga un corazón comunista,quienes desean conocer la sensibilidad humanística que hay en el corazón de los revolucionarios cubanos ,deben estudiar la vida de Celia”.Y en efecto,en la manzanillera Celia Sánchez,quien la historia la reconoce como la flor más autóctona de la Revolución se fundieron valiosas cualidades ,siendo el altruismo y su inagotable energía las más apreciables .

Por ello,creo que cuando vino al mundo aquel 9 de mayo de 1920 su destino ya estaba escrito y su nombre,aunque no le agradaba le vino justo con su personalidad,”Celia Esther de los desamparados”.

 Ayudar siempre a los más necesitados fue la quimera de esta cubana,máxima intérprete y ejecutora de las ideas de Fidel Castro. Numerosas responsabilidades asumió Celia Sánchez a partir del 1de enero de 1959 luego de varios años de bregar por la sierra y el llano.

En 1962 fue designada Secretaria de la Presidencia y del Consejo de Ministro y en 1976 pasó a ser secretaria del Consejo de Estado. En virtud de estos cargos asumió innumerables tareas,siendo el desarrollo de planes sociales una de sus priorizadas.

La atención y educación de niños y niñas procedentes de la Sierra Maestra,la construcción de escuelas internas, los planes de desarrollo social en la Ciénega de Zapata,la formación de los primeros obreros calificados y escuelas tecnológicas ,la organización de la campaña de alfabetización, fueron los primeros anhelos cumplidos por esta revolucionaria ,madre adoptiva de cientos de cubanos.

Para ella no había nada más importante que el bienestar de los niños,por ello siempre estuvo a pie de obra en la ejecución de numerosos proyectos.Solo vasta mencionar algunos como el campamento de pioneros exploradores Volodia, el 5 de mayo, el de Tarará,el Palacio Central Ernesto Che Guevara, el Copelia de La Habana, el parque Lenin,el centro turístico de Guamá, el zoológico nacional, el orquidiario de Soroa; único de su tipo en el mundo y la ampliación del estadio Latinoamericano ,entre otros.

Su mano generosa está presente hoy en cada rincón de Cuba donde siempre imprimió su sello distintivo,pues la delicadeza y el buen gusto fueron uno de sus mejores dones.

Pero la enérgica e infatigable Celia del llano y de la montaña se multiplicaba para estar en todos los frentes;por eso se le vio en los días gloriosos de Girón,de la crisis de Octubre,en el ciclón Flora,en las jornadas de trabajo voluntario, en la construcción de grandes obras, en el departamento de asuntos históricos y sobre todo; en la defensa de lo autóctono.

Por ello este 11 de Enero en toda Cuba se evocará el recuerdo de quien desafió la muerte hasta sus últimos momentos y albergó en su corazón los mejores sentimientos de un revolucionario.